El día 28 de junio de 2007 fue un día histórico para todos los sordos. El Gobierno aprobó dar el rango de lengua oficial al lenguaje de signos . La normativa tiene como principal objetivo el aprendizaje de esta lengua en la escuelas y permite a los sordos solicitar intérpretes en los servicios y ámbitos públicos y privados (como centros sanitarios, culturales, de ocio, transportes públicos, participación política y medios de comunicación).Algo que debería haber sido considerado desde siempre.
El proyecto de ley estableció la creación de un Centro de Lenguaje de Signos y de un Centro de Subtitulado, con el objetivo de investigar, fomentar, promover iniciativas, difundir y velar por el buen uso de esta lengua. Para implantar estas medidas, la memoria económica incluyó una aportación anual de dos millones de euros por parte del Gobierno central.